¿Por qué es difícil concentrarse más en las cosas que estoy haciendo, en lugar de sus consecuencias?

Es difícil cuando no te concentras en la razón por la que lo estás haciendo.

Piense por qué quiere hacerlo, no solo lo que obtiene si tiene éxito. Todo el proceso te hace una mejor persona, el resultado es justo lo que el resto del mundo recordará.

Piénselo de esta manera: si alguien le dijera que obtendría el resultado que está buscando incluso si su enfoque es completamente incorrecto, ¿desearía eso? ¿De verdad quieres que las consecuencias ocurran de alguna manera, e ignoras todas las pequeñas y grandes cosas que aprenderás en el camino?

Ningún esfuerzo que hagas solo sale al espacio y desaparece a menos que tengas éxito en lo que estabas intentando. Cada pequeño error que cometas te enseña algo sobre ti mismo y sobre las innumerables formas de hacer eso que no te llevan al resultado que querías.

Si está tratando de aprender algo nuevo pero no llega a lo que quiere, le enseñó cómo se mintió a sí mismo sobre si entendió esas dos líneas en la última página. La próxima vez que abra el libro, sabrá que debe detenerse cada vez que su voz interior tenga miedo de un concepto difícil, y se detendrá allí y buscará las respuestas antes de adelantarse. Solo puedes aprender esto porque decidiste seguir adelante con el libro, en lugar de solo observar su amplitud y preguntarte si es demasiado difícil para ti.

Si inicia un negocio con sus amigos y ellos pierden la confianza en usted y se van, le enseñaron cómo se alejó demasiado de la visión con la que comenzó, al mismo tiempo que se preocupaba por las demoras en las acciones de su abogado corporativo. Ahora sabes que un negocio se trata de construir personas, y de construir un negocio juntos. Nunca habrías aprendido esto si te preocuparas demasiado por perder tu dinero y nunca comenzaras en primer lugar.

Deja de preocuparte por las consecuencias. Empieza a medirlos y analizarlos. Elija las que son las razones por las que quiere hacerlo, y úselas para desarrollar su voluntad y agallas para superar los malos tiempos. ¿Y los que te asustan? Enfréntalos y véncelos, como hiciste cuando eras niño y pensaste que el monstruo te está esperando en el camino hacia el baño. Y hacer eso a lo largo del camino hasta el final.

Como dicen, ¡la felicidad está en la búsqueda misma!

Buena suerte con todos tus esfuerzos. 🙂