Cómo olvidar las malas acciones de una persona para poder centrarme en el estudio.

“Cuando su pasado llama, no responda … No tiene nada nuevo que decir”

Tu historia pasada y todas tus heridas ya no están aquí en tu realidad física. No permitas que estén aquí en tu mente, enturbiando tus momentos actuales. Tu vida es como una obra de teatro con varios actos. Algunos de los personajes que entran tienen roles cortos para jugar, otros, mucho más grandes. Algunos son villanos y otros son buenos. Pero todos ellos son necesarios, de lo contrario no estarían en la obra. Abrázalos a todos, y pasa al siguiente acto.

Cambie su enfoque de culpar a los demás a entenderse a sí mismo: siempre que esté molesto por la conducta de los demás, retire el enfoque de aquellos a quienes responsabiliza por su angustia interna. Cambia tu energía mental para permitirte estar con lo que sea que estés sintiendo, deja que la experiencia sea como sea, sin culpar a los demás por tus sentimientos. ¡No te culpes a ti mismo tampoco! Simplemente permita que la experiencia se desarrolle y dígase que nadie tiene el poder de hacerlo sentir incómodo sin su consentimiento, y que no está dispuesto a otorgarle esa autoridad a esta persona en este momento.

Sé amable en lugar de correcto: el mundo es tal como es. Las personas que se están comportando “mal” en el mundo están haciendo lo que se supone que deben hacer. Puede procesarlo de la forma que desee. Si estás lleno de ira por todos esos “problemas”, eres una persona más que contribuye a la contaminación de la ira.

Es importante no aislar otras malas acciones (cuando le han sido dirigidas a usted) porque uno debe asumir la responsabilidad de “permitir que la otra persona tome esa libertad”. El 90% del tiempo nos colocamos en una posición que nos hace vulnerables a las otras personas “mala acción o mal comportamiento”. Necesitamos reconocer nuestro mal juicio. 10% de las veces es mala suerte que hayas estado con la persona equivocada, en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Entonces, el 90% de las malas experiencias pueden convertirse en grandes aprendizajes y luego encontramos que estamos entrando en “situaciones malas” menores.