¡Si, absolutamente!
Empecemos con lo básico.
Primero, aprenda y adquiera métodos gráficos para tomar apuntes y hacer apuntes: preferiblemente una mezcla heterogénea de mapas de ideas, diagramas de grupos, organizadores gráficos y herramientas visuales.
Coge un cuaderno grande, mejor con páginas sin control o en blanco, o un cuaderno de bocetos.
¡Algunos marcadores de color, notas adhesivas de color y calcomanías de color, también!
¡Es muy simple, en realidad, mantenerse intelectualmente vivo y físicamente comprometido!
En primer lugar, realice una vista previa leyendo el material introductorio o el resumen sobre la grabación, el fondo del orador y otros detalles que lo acompañan.
A continuación, tenga su cuaderno grande a mano.
Anote rápidamente algunos indicios rudimentarios o impresiones iniciales sobre lo que ya sabe sobre el contenido de la grabación.
Esta iniciativa lo ayuda a desarrollar lo que los psicólogos del aprendizaje llaman “activación de esquema”: vincular lo que está aprendiendo con lo que ya sabe.
Mientras escuchas, no escuches literalmente; Escuche las “grandes ideas” o “grandes conceptos”.
Una vez que tenga esta comprensión mental, los pequeños detalles pueden caer muy bien por sí mismos a medida que avanza.
Toma nota. Tome notas usando sus propias palabras.
Use palabras clave o frases.
Etiquete junto con algunos iconos gráficos divertidos de su elección mientras toma notas, por ejemplo,
– una bombilla o asterisco o estructura atómica para un punto importante;
– una cara sonriente para un punto interesante;
– un signo de interrogación (?) Para un punto intrigante o controvertido;
– una serie de ??? para denotar un punto confuso, si lo hubiera, en el que puede querer buscar más aclaraciones;
– de vez en cuando, no dude en dibujar y / o dibujar algo que le guste;
– si algo que no está relacionado con tu estudio te molesta, simplemente apúntalo como una “nota de distracción”, y lo tratarás más adelante si el tiempo lo permite; muy a menudo se disipará por sí solo, sin su intervención personal;
Cuando se embarque en aprender cosas nuevas, pregúntese mentalmente:
– ¿Cuál es mi aplicación definitiva? o ¿cuál es mi meta / objetivo en esta búsqueda de aprendizaje?
– ¿Qué necesito hacer para entenderlo todo?
Estas preguntas ponen su cerebro en modo activo de aprendizaje y búsqueda.
Al aprender, nuevamente pregúntate mentalmente:
– ¿Cuáles son las ideas clave y los puntos destacados aquí?
– ¿Cómo puedo organizarlos y parafrasearlos?
Al salir del aprendizaje, nuevamente pregúntate mentalmente:
– ¿Qué puedo quitar de esta búsqueda de aprendizaje para poder agregar valor a mi vida y / o en mi trabajo?
– ¿Cómo puedo retenerlos / recuperarlos de manera eficiente y efectiva en mis futuras tareas?
Si está aprendiendo una nueva habilidad, es posible que necesite conocer el punto de inicio, el punto final y la ruta de desarrollo de los puntos de transición, para poder obtener el proceso desde el principio, además de comprenderlo.
En general, para la adquisición de habilidades, a menudo es posible que necesite un mentor o un entrenador, para asegurarse de que puede mantener la ejecución inicial sin problemas.
Todas estas iniciativas tácticas están diseñadas para preparar tu cerebro para el aprendizaje de actividades.
Antes de hablar, siempre procure tener un marco estratégico en su cabeza, preguntándose
[Solo recuerda, ¡nuestra velocidad mental es mucho más rápida que la velocidad de nuestra lengua!]:
– ¿Cuál es mi objetivo previsto? ¿O qué quiere el receptor o la audiencia de mí?
– ¿Cómo puedo ponerlo a través de ellos?
Desde mi propia experiencia en la comprensión de información compleja, la información puede organizarse mejor, desde el punto de vista explicativo, de la siguiente manera:
– listado o enumeración;
– tópico
– definición;
– clasificación
– proceso
– cronológico;
– comparar y contrastar;
– Orden de importancia;
– secuencia;
– espacial
– causa y efecto;
– solución del problema;
De hecho, esto es lo que se conoce como patrones organizativos de texto, que la mayoría de los autores utilizan por escrito.
Una vez que puede rastrear el flujo de información utilizando estos patrones, su comprensión de la información, sin importar qué tan compleja sea, ¡gradualmente se vuelve una brisa total!
Por ejemplo, cuando se explica algo que es un listado o enumeración, el marco estratégico que se tiene en la cabeza es usar una secuencia numérica para explicar la información.
Si es un proceso que está explicando, sabe muy bien que un proceso siempre involucra etapas o pasos, en una secuencia.
Es decir, hay un punto de inicio, un punto final y una ruta de desarrollo de los puntos de transición intermedios.
Con tal marco estratégico en la mente, su camino explicativo simplemente sigue la secuencia.