¿Mi consejo?
Ten un plan de juego. En otras palabras, no deje todo en el aire, esperando lo mejor, pero sin saber realmente cómo organizar el tiempo que pasa en sus sesiones de estudio.
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Un buen plan de juego significa tener estrategias implementadas para que sepa exactamente lo que necesita hacer.
Aquí hay 5 estrategias que pueden ayudarlo a mejorar su concentración en la lectura mientras estudia.
Estrategia # 1. Dedique tiempo para leer el material de estudio temprano.
- ¿Por qué temprano? Porque aprovecha al máximo su ritmo circadiano, que determina qué actividades es más probable que haga mejor en ciertos momentos del día. Para la mayoría de las personas, el rendimiento máximo del cerebro ocurre de 2 a 4 horas después de que se despierta: si se levanta a las 8, la hora pico es de 10 a 12. Este es el momento en que su cerebro analítico toma el control y puede concentrarse mejor en absorber material nuevo.
- ¿Cuales son los beneficios? Hacer su trabajo duro temprano en el día permite que su cerebro se concentre completamente en el material que tiene frente a usted con menos distracciones, menos aportes de su entorno y con más energía que ha obtenido de una noche de descanso. Es lo contrario de lo que puede suceder si deja de aprender cosas nuevas por la noche, cuando su cerebro ha procesado la información durante más de 12 horas.
- ¿Qué pasa con las distracciones? Cuando esté en modo de aprendizaje, apague su teléfono o al menos la configuración de volumen, evite responder a llamadas y mensajes de texto e ignore otras distracciones como correos electrónicos, leer las noticias o lo que hay en su feed de redes sociales. Notará una gran diferencia en la forma y la velocidad a la que puede absorber material nuevo cuando no se distrae.
Estrategia # 2. Lee de forma más inteligente, ni más larga ni más dura.
Leer durante horas y horas es probablemente el peor enfoque que puede tomar cuando estudia. Disminuirá su energía, disminuirá su motivación e impactará negativamente su enfoque en lo que está frente a usted. Intente un enfoque diferente: cuando esté listo para comenzar, use un temporizador para dividir su tiempo y permitir que su cerebro se enfoque de una manera más específica y efectiva. Así es cómo:
- Leer o repasar material de estudio. Ajuste el temporizador en incrementos de 30-60 minutos para maximizar la concentración; o, también puede probar la técnica Pomodoro, que consiste en bloques de tiempo de 25 minutos, seguidos de descansos de 5 minutos.
- Preparando para los examenes. Usa tu temporizador para simular un examen. Primero, comience por leer las preguntas de revisión en su libro de texto o las que le proporcionó su profesor. O bien, puede crear sus propias preguntas basadas en los conceptos más importantes de cada capítulo. Luego, escriba las preguntas en una hoja de papel en un formato de lista. Configura tu temporizador con la técnica Pomodoro (incrementos de 25 minutos) para darte poco tiempo para responder a las preguntas, y baja de la lista hasta que las hayas cubierto todas.
- Diciéndolo en voz alta. Al revisar por primera vez material nuevo y secciones complejas, escriba un resumen de los puntos básicos y luego diga en voz alta cada punto. Puede ir un paso más allá: cuéntele a un amigo, a un miembro de su familia o incluso a su perro lo que acaba de aprender y por qué pensó que era interesante e importante. Esto le ayuda a revisar, recordar y retener lo que ha aprendido de una manera mucho mejor que solo mirar en silencio el material y escribirlo.
Estrategia # 3. Toma notas de lo que lees.
Si desea realizar un seguimiento de lo que lee, es una buena idea crear un sistema para ello. En otras palabras, puede darle más estructura a su experiencia de lectura para que pueda procesar, recuperar y recuperar el material con mayor facilidad. Una buena manera de hacer esto es hacer notas como un profesional.
- ¿Cuales son los beneficios? Tomar notas es una habilidad valiosa para aprender, no solo para darle más estructura a su experiencia de lectura. También es muy bueno para tu cerebro porque ayuda a amplificar tu enfoque y concentración, hace que retener y recordar información sea más fácil, aumenta tus habilidades cognitivas, fortalece la memoria y compromete tus habilidades de pensamiento crítico.
- ¿Cómo tomas notas?
- Dedica un cuaderno a tu lectura. Luego, a medida que lee artículos y libros, comience a escribir una nota en cada uno de ellos escribiendo el título, el nombre del autor y la fecha en que lo leyó, lo que puede ser un aumento de memoria adicional cuando mire sus notas más adelante.
- Concéntrese en conceptos clave, ideas y temas. No te propongas escribir cada cosa que leas. Eso tomará para siempre y no te beneficiarás de tus notas. En su lugar, refuerce sus habilidades de pensamiento crítico identificando lo que es relevante para el tema. Si no está seguro de cómo comenzar, pruebe el Método Cornell.
- Escribir notas en formato de lista. Esto ahorra tiempo, le permite hojear el material cuando lo necesita, lo ayuda a localizar la información más rápido y facilita el proceso de revisión.
- Se creativo con el dibujo y el color. No se trata solo de largos y secos segmentos de texto. Puede dibujar cuadrados, rectángulos o círculos alrededor de los principales temas, ideas y conceptos. Use marcadores o marcadores para priorizar los conceptos (use un color para marcar los que tienen prioridad máxima y un segundo color para los elementos de prioridad de segundo nivel). Esto ayuda a que la información más importante se destaque y hace que sea más fácil encontrarla más adelante cuando la necesite.
Estrategia # 4. Cuéntale a alguien una historia sobre lo que has aprendido.
Cuando te pones en el papel de narrador, haces que el material de estudio cobre vida. Es una excelente manera de dar el siguiente paso en el proceso de aprendizaje. Es ser proactivo sobre lo que estás absorbiendo, en lugar de leer pasivamente y simplemente pasar a la siguiente cosa.
- ¿Cuales son los beneficios? Contar una historia es fácil de practicar porque no es formal, por lo que no hay presión para hacerlo perfecto. También le da confianza al fortalecer su conocimiento del material de estudio y aumenta su memorización. Puede revisar, recordar y retener lo que ha aprendido mejor y más efectivamente.
- ¿Cómo lo haces?
- Encuentra tu audiencia. Puede ser un amigo, compañero de cuarto, compañero de estudio, hermano o padre.
- Encuentra el momento adecuado. No solo asuma que todos querrán hacer una pausa en lo que están haciendo y prestarle atención. Elija un momento en el que no estén trabajando o terminando una tarea, para que también puedan disfrutar la historia. Por ejemplo, puede hablar mientras caminan juntos, cenan o simplemente se relajan por la noche.
- Hazlo conciso. Nadie quiere sentarse a lo largo de una hora de clase, especialmente si es durante su tiempo de inactividad y no es una obligación hacerlo. Piense cuál es el punto principal de lo que lee que desea compartir y luego explíquelo en unos minutos. Esto te obligará a priorizar cuál es la pieza más importante del material que lees.
- Hazlo animado. Tu historia no tiene que ser simplemente una lista de conceptos importantes. Para hacer que su historia sea interesante, mencione un ejemplo que realmente le haya gustado y explique por qué le gustó. Agrega un detalle que encontraste fascinante o inusual. Si hay algo que no te quedó claro, menciona eso también. Es una excelente manera de incitar a tu amigo a dar su opinión sobre lo que escucharon.
- Fomentar el diálogo. Usted contó su historia. ¿Qué pasa después? Aproveche la oportunidad para obtener la opinión y el punto de vista de su amigo. Pregúnteles si escucharon o leyeron algo similar, y podría obtener una recomendación sobre qué leer a continuación. Comparta sus opiniones y conviértalas en una conversación para que ambos puedan beneficiarse de la experiencia haciéndola más significativa.
Estrategia # 5. Revisar el nuevo material a lo largo del día.
Es mucho más probable que recuerdes los detalles de lo que lees si los aplicas a tu vida de alguna manera. Es otro ejemplo de ser proactivo con lo que estás leyendo.
- ¿Cuales son los beneficios? Cuando aplica los detalles de lo que ha leído en su vida, significa que está haciendo una conexión entre aprender algo nuevo y la forma en que piensa, estudia, trabaja o se comunica con otros. En otras palabras, está aplicando ese conocimiento a algo concreto y tangible que puede beneficiarlo.
- ¿Cómo lo haces?
- Usa cada oportunidad que tengas. Cuando esté de viaje, caminando o haciendo mandados, pregúntese cuáles fueron los conceptos clave del artículo o libro que acaba de terminar. Revíselos, recordando lo que escribió en sus notas y cómo enfatizó cada punto. Esta repetición adicional del material recién aprendido reforzará su conocimiento de él aún más.
- Utiliza el nuevo material para generar más ideas. A veces, leer un artículo puede darnos ideas sobre cómo hacer mejor nuestro trabajo o cómo mejorar un área de nuestra vida. Por ejemplo, podemos aprender cómo desarrollar un nuevo hábito, practicar una habilidad, lograr el dominio de algo o simplemente profundizar en un tema que nos parece fascinante. Es un excelente punto de partida para investigar más sobre lo que nos interesa.
- Toma una idea y practícala. Cada pieza de material nuevo que lea, ya sea un artículo de noticias o una novela del siglo XIX, estará llena de detalles y nueva información. No pienses que necesitas practicar cada pequeño detalle o idea. En su lugar, encuentra una idea que te haya gustado, luego encuentra maneras de practicarla en el trabajo o la escuela. Puede ser aprender algunas palabras en un idioma diferente, practicar un pequeño hábito o ritual para hacer que su día sea más interesante o una forma diferente de hacer preguntas en una conversación. Sea lo que sea, seleccione algo que pueda ayudarlo a mejorar la calidad de su vida diaria para que pueda sentir realmente el beneficio de aprender algo nuevo.