Hola a todos, empecemos con las estrategias más fundamentales para obtener buenas calificaciones. Una base sólida es la clave del éxito 🙂
Muchos estudiantes tienen problemas para obtener buenas calificaciones en la escuela secundaria porque no saben cómo estudiar de manera efectiva. Estas son algunas de las mejores maneras de mejorar las calificaciones de sus exámenes mediante el uso de estrategias de estudio inteligentes.
Estrategia # 1:) Siempre haga la tarea (¡incluso si no cuenta!)
La mayoría de los maestros en la escuela secundaria asignan tareas regulares, aunque algunos pueden no revisarlo o incorporarlo directamente a su grado. Algunos estudiantes ven esto como un pase gratuito para ignorar las tareas asignadas, lo que puede ser una muy mala idea. En materias como matemáticas y ciencias en particular, las tareas son críticas si quieres obtener una comprensión completa del material. En matemáticas, su comprensión de una unidad de estudio suele ser una base necesaria para su comprensión de la siguiente unidad. El conocimiento se construye sobre sí mismo.
Si comienza a omitir las tareas, puede confundirse cuando el maestro pasa a una nueva unidad. En última instancia, podría perderse por completo y tener un rendimiento deficiente en las tareas que sí cuentan para su calificación.
Hacer tareas también te ayudará psicológicamente. Si te mantienes al tanto de las cosas en una clase, tendrás más confianza en tu conocimiento. Las tareas asignadas son una forma de estudiar de manera consistente a lo largo del tiempo. Si hace la tarea, es posible que no tenga que estudiar tanto para los exámenes porque ya tendrá una comprensión sólida de lo que necesita saber.
Estrategia # 2:) Conozca la diferencia entre leerlo y “obtenerlo”
Solo leer el material antes de una prueba no lo cortará a menos que tenga una memoria fotográfica. Necesita absorber activamente la información, no solo hojearla y esperar que se quede en su cerebro. El conocimiento a nivel superficial no lo ayudará, especialmente cuando se trata de preguntas abiertas en una prueba. Debe poder recordar los hechos sin ninguna sugerencia o sugerencia.
Si tiene hojas de revisión para estudiar antes de una prueba, le recomendaría que las lea en secciones pequeñas y manejables. Después de leer cuidadosamente cada sección, aléjese de ella y vea si puede repetir los hechos a sí mismo. No te muevas de una sección hasta que puedas hacer esto.
Una cosa que he encontrado muy útil en casos como este es inventar algún tipo de mnemotécnico extraño. Puede ser un acrónimo o simplemente algo memorable que tenga una asociación aleatoria con la información que necesita saber. Cuanto más extraño sea el dispositivo de memoria que se te ocurra, más probabilidades tendrás de recordar los hechos.
Una vez que haya leído todo sobre usted mismo y se sienta relativamente seguro, puede hacer que alguien más intervenga y le haga preguntas sobre la información. Para asegurarse de que tiene una comprensión completa de lo que necesita saber, debe poder responder preguntas sobre cómo los diferentes hechos se conectan entre sí en lugar de solo regurgitar los hechos en sí mismos. Por ejemplo, si estás estudiando para un examen de historia, es posible que alguien te haga una pregunta como “¿cuáles fueron los principales factores que llevaron a la Revolución Francesa” que requieren que extraigas de algunos datos distintos para llegar a una conclusión por separado? .
Estrategia # 3: estudio entre pruebas, no abarrotes
Hay cierto glamour para algunos estudiantes en la sesión de cram antes de la noche. Sin embargo, sacrificar el sueño y la cordura no le otorgará una mejor calificación en la prueba (no importa qué tan genial sea que planificar con anticipación).
La mejor manera de asegurarse de no entrar en pánico antes de una prueba (o en la prueba en sí) es hacer un hábito de repasar el material que ha aprendido regularmente y no solo cuando llega al cable. Lo conservará mejor y obtendrá una buena noche de sueño para recargar su cerebro.
En la semana anterior a una prueba importante, puede estudiar durante aproximadamente una hora cada noche en lugar de estudiar durante las cinco horas previas a la noche. A medida que aumente su conocimiento, se sentirá cada vez más seguro. La noche antes de la prueba, en lugar de tratar de estudiar cada pequeño detalle que necesita saber, puede hacer una revisión rápida de los conceptos principales para asegurarse de que está en buena forma.