Para mí, la mayor diferencia entre cualquier clase en línea y un aula física es la oportunidad de interactuar y relacionarse con sus compañeros.
Desde la perspectiva del contenido, una clase en línea a menudo no será muy diferente del entorno del aula. Se le enseñará y aprenderá el mismo material que proviene del plan de estudios del curso. Para algunos tipos de cursos, esto puede estar perfectamente bien y un aula puede proporcionar un valor adicional limitado (por ejemplo, matemáticas). Los aprendizajes en este caso son a menudo en blanco y negro.
Sin embargo, para muchos otros temas (y para la mayoría de los temas de educación de la primera infancia, esto se aplicaría), el contenido del curso a menudo se fortalece de manera muy significativa al interactuar con otros en su clase. Esto podría incluir sesiones de preguntas y respuestas, talleres grupales y discusiones, o incluso mejor, el debate entre los miembros de la clase. Estas discusiones y debates son a menudo la mejor manera de aprender y también se alinean con la pedagogía general de la educación temprana, donde los educadores siempre deben cuestionar las mejores prácticas sobre cómo aprenden los niños. De la misma manera, puede interrogar a sus compañeros y ellos pueden interrogarle a usted para que todos en el aula se beneficien del conocimiento y la experiencia de los demás.
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